VIAJES A OMÁN

Un viaje a Omán ofrece también la oportunidad de visitar el santuario de tortugas de Ras al Jinz, donde miles de tortugas verdes (que pueden llegar hasta los 200 kg) acuden cada año a desovar, junto con otras especies de tortugas marinas.

La aventura también tiene cabida en el Sultanato, sobre todo en sus espectaculares montañas de Jebel Shams, lugar perfecto para los amantes del rappel.

Además, los visitantes pueden explorar los encantadores wadis, como el Wadi Shab y el Wadi Bani Khalid, donde las aguas cristalinas y los paisajes rocosos crean un entorno ideal para nadar y hacer senderismo. No olvide experimentar la auténtica hospitalidad omaní en los pintorescos pueblos de montaña y deleitarse con la deliciosa gastronomía local, que incluye platos tradicionales como el shuwa y el majboos. Cada rincón de Omán ofrece una mezcla única de cultura, naturaleza y aventura, haciendo de este destino una experiencia inolvidable.

El Sultanato de Omán, el más antiguo de los países árabes, es un rincón mágico donde tradición, cultura y naturaleza se unen en perfecto equilibrio.

Si algo caracteriza a este país es el desierto de arena roja… ¡y es que el desierto de Wahiba Sands es uno de los más extensos del mundo y sus dunas de arena roja pueden llegar a alcanzar los 100 metros de alto! En este árido paisaje siguen habitando diferentes pueblos beduinos, manteniendo vivas sus más antiguas tradiciones.

Al mismo tiempo, sus wadis de aguas cristalinas y sus extensos palmerales se contraponen orgullosos a la sequedad del desierto que los envuelve, creando así contrastes espectaculares.

Para una experiencia única, considere alojarse en un campamento de lujo en el desierto. Disfrute de noches estrelladas en medio de las dunas, con todas las comodidades modernas a su disposición. Esta experiencia le permitirá sumergirse en la vida beduina y apreciar la majestuosidad del desierto de una manera incomparable.

¡Pero no todo es naturaleza en Omán! Podremos conocer también algunos de sus fuertes, como el fuerte de Bahla, hoy testimonio de una época de esplendor y riqueza pasada y declarado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, e incluso visitar la fábrica de perfumes Amouage, conocidos como “los perfumes más valiosos del mundo”.

Viajar a Omán es, en definitiva, sumergirse en la tradición y descubrir caprichosas maravillas de la naturaleza.

No deje de explorar la capital, Mascate, donde la modernidad y la historia se encuentran en armonía perfecta. Visite la Gran Mezquita del Sultán Qaboos, una obra maestra de la arquitectura islámica contemporánea, y pasee por el animado mercado de Mutrah, donde podrá comprar recuerdos únicos y disfrutar del ambiente local. Mascate ofrece una mezcla vibrante de lo antiguo y lo nuevo, con sus majestuosos palacios, museos y una costa impresionante que invita a relajarse y disfrutar del cálido sol omaní.